lunes, 3 de diciembre de 2012


CLAMOR DEL MUNDO JUVENIL
POR LA MISIÓN, HOY


El encuentro anual de Jóvenes Misioneros, realizado este año en la casa de retiro del Verbo Divino en Santiago, contó con la participación de cerca de 220 jóvenes, quienes en pleno fin de semana largo y cuando todo el mundo sale a pasear, optaron por asistir a esta 7ª versión de la EJM. Esto nos deja un mensaje potente que aún hay jóvenes comprometidos que quieren dar testimonio de Cristo y optar por la misión.
Con su participación y entusiasmo nos están llamando a confiar en ellos. Es un clamor del mundo juvenil que brota desde su interior y que también es un signo y obra de Dios. Es una señal que Él nunca deja de llamar a las personas que están dispuestas a escuchar su voz.
En medio de las preocupaciones y quejas de los adultos sobre la pérdida de la religiosidad en el mundo juvenil, existen todavía jóvenes que escuchan la voz del Señor para juntarse, dialogar, compartir y alimentar su fe en este encuentro.
Hace siete años nace la idea que viene de la experiencia del trabajo con los jóvenes. El sacerdote verbita el P. Rodrigo Mercado, SVD organizó un encuentro a nivel nacional con cerca de 80 jóvenes llamado «Encuentro de Jóvenes Verbitas». Se pretendía entonces crear una instancia donde los jóvenes pertenecientes a las instituciones y comunidades donde hay presencia verbita pueden encontrarse para dialogar, compartir y conocer a la Congregación. Con el transcurso de tiempo fue aumentado el número de los participantes y desde su quinta versión surgió la idea de ampliar el encuentro, esto significó una mayor organización y por lo tanto desde entonces se comenzó a organizar junto con las Hermanas Siervas del Espíritu Santo (SSpS).

El encuentro hoy congrega a jóvenes desde el norte y hasta el sur de Chile: de Iquique hasta Puerto Varas y con ello pasa a ser de «Encuentro de Jóvenes Verbitas» a  ser «Encuentro de Jóvenes Misioneros» (EJM). Comprometiendo a toda la congregación, la cual subvenciona a aquellos que no puedan costear su participación, abriendo así oportunidades a los jóvenes que realmente gustan del compromiso por la misión y que necesitan de nuestro apoyo.

El “EJM” es un proyecto de formación y una especie de animación misionera juvenil organizada por la pastoral juvenil y vocacional y apoyada por las hermanas SSpS. A través de este encuentro se pretende crear un «puente» de «encuentro» en que los jóvenes provenientes de distintas partes de Chile y de diferente trato social pueden compartir, dialogar y descubrir las riquezas y experiencias de Dios desde su propia realidad.
Además los jóvenes están invitados a conocer la espiritualidad y el carisma  misionero de San Arnoldo Janssen, fundador de nuestras congregaciones misioneras y también en distintos momentos los jóvenes pueden conocer el compromiso misionero de la familia de San Arnoldo tanto en Chile como en el mundo entero. El “EJM” puede ser un impulso más para los jóvenes llamándolos a tener mayor consciencia sobre su vocación cristiana y también para promover los valores del Evangelio, desde la perspectiva juvenil. Se espera que los jóvenes vuelvan a sus respectivas comunidades para vivir y testimoniar la experiencia vivida. Que sean ellos más respetuosos, solidarios y que sean más abiertos a lo diverso. Ellos pueden asumir la tarea de misionar a su entorno, ya que no hay mejores misioneros para los jóvenes que los jóvenes mismos. Ellos son misioneros para el mundo juvenil.

El desafío es; ¿Cómo poner en práctica la experiencia vivida de tres días en las comunidades de origen? Creemos que se requiere un mayor compromiso y apoyo de los encargados de las áreas pastorales; los sacerdotes, hermanos y hermanas religiosas, catequistas, educadores y padres de las familias, para que el entusiasmo y las ganas de ser misionero no mueran en tan poco tiempo. Para que no sea una experiencia meramente emocional e impulsiva sino que dure con el tiempo y logrando que haya continuación en la formación a los jóvenes comprometidos, jóvenes líderes que muevan a los demás a misionar el mundo juvenil y que solo ellos tienen la mejor llegada.



jueves, 22 de noviembre de 2012

¡AHORA ESTAMOS EN MISIÓN!


Por Daniel Muñoz
Hace unos meses atrás Recibí la invitación del Padre Luis Tamonob, para asistir y animar por segundo año consecutivo el Encuentro de Jóvenes Misioneros; muy agradecido de su invitación, acepté encantado.
Son pocas instancias que tenemos los jóvenes para vivir hermosas experiencias;  conocer gente de diversas ciudades de nuestro país;  de parroquias, colegios y movimientos que muchos ni siquiera sabíamos de su existencia; y si a todo eso le sumamos la mezcla perfecta y más importante como lo son la FE, Amor, Misión, Eucaristía,  gozo… sin duda el resultado es el “SEPTIMO ENCUENTRO DE JÓVENES MISIONEROS”.
Como todos los años este encuentro se renueva y nos sorprende cada vez más.   Si bien el lema del año pasado fue en un tono mas fuerte y directo “Despabílate...despertar no es suficiente para la misión”, el 2012 llegamos con más entusiasmo y alegría para  la consecución bajo el lema   “Transformados por amor, vivimos la Misión”.
Durante el Encuentro, pudimos participar de diversas actividades; trabajo en comunidades que nos permitió conocernos  más profundamente quienes éramos de las diversas delegaciones e invitados como yo; fue tal la integración que con mucha soltura hablamos de nuestras debilidades y fortalezas, de lo que queremos ser  y como lograr ser mejores personas por ende mejores misioneros; todo esto también fue reforzado con los diversos talleres que se impartieron, entre ellos,  Biblia , Yoga, Medio ambiente y Ecología, Liderazgo Cristiano, Nuestra iglesia en los pueblos indígenas etc., y un análisis de la Iglesia del Hoy!.
Una actividad que marcó las jornadas, sin duda alguna fue el Bosque de Cristo; los mas de 200 jóvenes caminamos en procesión, atentos del camino que nos conducía a él, pues eran muchas las sorpresas  y pistas que encontrábamos antes de ingresar;  sorpresas que nos invitaban a reflexionar sobre nuestra identidad, nuestra misión, y lo que Dios quiere de nosotros.
Al interior nos recibió el Espíritu del bosque ‘Serfin Lemu Cume Dengo (Mapudungun: cuidar/servir bosque buena noticia, o bien, la servidora del bosque de la buena nueva)’ mejor conocida como “Lemu”, quien cuidaba de él, y nos dio a entender  su aflicción, ya que 3 de sus arboles no daban frutos, y se debilitaban poco a poco, esos frutos eran : Amor, Vida, y Misión, los cuales son esenciales para que nosotros, los Misioneros, podamos llevar la buena nueva de Dios, y que cada vez somos menos.   Esta actividad fue el motor de nuestro trabajo en comunidades.
Además, para nosotros los jóvenes y principalmente para mí, “Las palabras convencen pero los testimonios arrastran”, es por ello que me siento honrado al haber sido participe y moderador de un Gran testimonio de vida; la Historia de un joven Sacerdote Verbita proveniente de la república del Congo padre Claudio Dilayen.   Historia que nos abrió los sentidos y se posó en nuestro corazón; Vocación versus Familia, Cultura, y destino; la fuerza para superar las vicisitudes de la vida, y por sobre todo los designios y amor de Dios y para Dios.
A la Oración, Misas, Trabajo en Comunidad, Talleres, Testimonios, además debemos sumarle  la Recepción con música y videos especialmente preparados para la ocasión; las comunidades, sus gritos, bailes, y una excelente noche de fiesta de los tiempos como cierre; no existía el tiempo para descansar, y sobraban las ganas de participar.
     Hoy a unas semanas del encuentro, puedo decirles,  “Gracias Verbitas, por remecer nuestro espíritu y revivir la Misión”

jueves, 11 de octubre de 2012


AIRE DE CAMBIOS DESDE LA JUVENTUD

El cambio no siempre nos agrada, puede provocar tenciones, tanto internos como externos. El cambio por lo tanto en si mismo es un desafío. Por una parte emplazan a romper con el normal apego a lo que ya existe y de otra parte avivan la incertidumbre y el natural temor para abrirse al  nuevo, al diferente ya para asumir las consecuencias.

En la vida, los cambios van y vienen. Son necesarios para la vida. Julio Numhauser, canto-autor chileno expresa bellamente la realidad del cambio en esta manera: «Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo». Si el cambio es necesario para la vida.
Hay una etapa de la vida donde los cambios son más comunes y esa es la juventud. Ello se debe, no solo a la edad, sino también al desarrollo de su personalidad con mucha energía que requiere su canalización. Por eso los jóvenes son inquietos y están en una etapa de búsqueda permanente del sentido de la vida. Por esa misma razón los jóvenes deben tomar el protagonismo. Ellos no son «futuro» de la Iglesia y de la humanidad, sino son el «presente».
Los jóvenes pueden ser los protagonismos de los procesos de  transformación de las estructuras muerta. Pero es necesario que ellos tomen esta iniciativa de su parte. Los adultos de su parte deben darles espacio y construir confianzas. Ellos llevan por dentro una riqueza que estimula al corazón a la acción y despierta en ellos las ganas por participar en la construcción del futuro.
El Verbo Divino como congregación misionera, tiene el compromiso de entregar a la juventud una formación de calidad. Por ello, rinda a los jóvenes la posibilidad de discernir su vocación, el proyecto que Dios tiene para su vida.

Para colaborar en el descubrimiento de este proyecto de Dios, la congregación crea instancias en las cuales los jóvenes pueden conocer el carisma misionero del Verbo Divino. Se han creado puentes como el Encuentro de Jóvenes Verbita. Allí cada participante es invitado a compartir la riqueza que trae desde su propia vida y desde la realidad en que vive en un diálogo abierto y generoso.
Otra oportunidad que ofrece la congregación es la jornada vocacional. En ella, los jóvenes tienen la oportunidad de detenerse de sus quehaceres para encontrarse consigo mismo, con los demás y sobre todo con Dios. En otras palabras, es un espacio y un tiempo que lla a detenerse un momento para descubrir y conocer la voluntad de Dios para con su vida.
El compromiso verbita con la juventud tiene su razón de ser en sí mismo, pero también es para los Misioneros del Verbo Divino, es un signo de nuevas posibilidades centradas en la adhesión a Jesús de Nazaret quien llama y actúa en la vida de todo joven. Es un soplo de aire de cambio que proviene de Dios a través de la juventud.  

martes, 9 de octubre de 2012


TRANSFORMADOS POR AMOR VIVIR EN MISIÓN

El mes de octubre es un mes especial para Iglesia Católica porque es dedicado para las misiones. El propósito de esta dedicación es despertar el Espíritu Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo entero. Durante este mes, llamado "Mes de las Misiones" se intensifica la animación misionera, uniéndonos todos en oración, el sacrificio y el aporte económico a favor de las misiones, a fin de que el evangelio se proclame a todos los hombres.

La Congregación del Verbo Divino como Congregación Misionera aporta con más de 6.000 misioneros trabajando en 5 continentes en 74 países. Este año la Congregación del Verbo Divino por intermedio de secretario de misiones, promueva una iniciativa para apoyar a la nueva misión recién asumida en Sudan del Sur.
La Animación Vocacional y pastoral juvenil de su parte promueva la consciencia misionera entre los jóvenes a través  del encuentro anual llamado: Encuentro de los Jóvenes Misioneros (EJM) para la formación de estos jóvenes.

El lema de EJM este año es: «Transformados por Amor, Vivimos en Misión». Por medio de este encuentro se pretende crear mayor compromiso misionero entre los jóvenes. Ellos son misioneros por su vocación cristiana pero sobre todo son discípulos de Cristo. Ellos son esperanza de presente por lo tanto están llamados a llevar el mensaje de Amor, de Esperanza a los demás, a los de su entorno. Están invitados a transformar su vida en instrumentos de Amor de Dios y vivir su vida como una misión. En realidad  todos nosotros, miembros de la Iglesia e impulsados por el mismo Espíritu, somos consagrados, aunque de diverso modo, para ser enviados: por el bautismo se nos confía la misma misión de la Iglesia. A todos se nos llama y somos enviados a evangelizar. Nadie debe restarse de esta misión. Que todos se sienten comprometidos a realizar esta misión. 

martes, 10 de julio de 2012

¿ES VERDAD HAY CRISIS VOCACIONAL?

        El título puesto arriba parece una contradicción a la situación actual. O es una pregunta retórica o una provocación. Es que estamos preocupados, por la falta de sacerdotes, hermanas y hermanos religiosos en particular, y falta gente comprometida para la causa de Dios. El hecho la religiosidad se vuelva cada vez más secular. Dios es cada vez está en margen de los proyectos y plan de las personas. Dios parece no está presente en la vida de muchos, o mejor dicho hay muchas personas viven como Dios no existe.
       En las últimas protestas estudiantiles  apoyado por la CUT en Chile, ha dejado huellas con rasgos bien claros en las murallas de la Iglesia salesiana, la Gratitud Nacional en la Alameda. Las frases como «Dios no existe», «me cago tu Dios», «La Cumbia es mejor que la religión», etc., deja en evidencia que estamos en crisis, al menos crisis de fe. Por eso es necesario preocuparse de la formación y Evangelización, porque es parte de nuestra vocación cristiana, es parte de nuestro «ser» cristiano.
       Nuestra reacción natural ante la crisis de fe de la juventud es quejarse, juzgar hasta condenarla. Pero, ¿es apropiada nuestra reacción? ¿Es justa nuestra reacción ante la incredulidad de nuestros jóvenes? Creo que no.  Es necesario arrodillarse ante el Señor, y pedirle perdón por nuestra falta de testimonio. Es fatal  si no nos involucramos  a esta crisis. La crisis es nuestra, somos parte de… Porque quizás las personas que viven sin Dios necesitan la presencia de Dios a través y en nuestra vida – nuestro testimonio.
        En este sentido creo que es un llamado para todos formadores, padres y todos  educadores de la fe para responder la invitación de Jesús en el Evangelio de hoy, «Al ver a la multitud, Jesús tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha» (Mt. 9,36-38). Es necesario rezar por la vocación porque nunca es suficiente los obreros para la viña del Señor. Pero no creo que haya crisis vocacional.
        La crisis vocacional no existe. Lo que sí es la respuesta a la llamada del Señor. Porque Dios sigue llamando y no deja de llamar a las personas, «Mira, aquí estoy llamando a la puerta. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.» (Ap. 3,20).  Dios es el mismo de Ayer, Hoy y para siempre, es fiel a su proyecto de salvación. Él busca distinta manera y forma para realizar su obra salvadora. Creo que lo que debemos orar más es para la incredulidad de las personas de nuestro tiempo. Que Dios mismo abre los corazones y oídos de éstas, para que su voz encuentre un espacio en la profundidad del corazón humano. 
      Dios Emmanuel, sigue realizando su voluntad, tal como dos mil años atrás, tanto como HOY sigue buscando un nuevo Belén para nacer allí, en el corazón humano que está abierto para acogerlo con el mismo  sencillez del pesebre de Belén. 
       Quisiera terminar esta pequeña reflexión con la oración de san Arnoldo Janssen, nuestro fundador. «ANTE LA LUZ DEL VERBO Y DEL ESPÍRITU DE GRACIA, DESAPAREZCAN  LAS TINIEBLAS DEL PECADO Y LA NOCHE DE LA INCREDULIDAD, Y VIVA EL CORAZÓN DE JESÚS EN LOS CORAZONES DE TODA LA HUMANIDAD».




lunes, 9 de julio de 2012


UNA VISITA PRIVADA LLENA DE RECUERDOS DEL PAPA BENEDICTO XVI

La visita del papa Benedicto XVI a la casa de los Misioneros del Verbo Divino en Nemi donde se encuentran en su pleno décimo séptimo Capítulo General fue un Hermosísimo Recuerdo como lo expresó él mismo. Fue una mañana marcada por los recuerdos, relacionados con el período en que era un joven teólogo en el concilio Vaticano II, la que vivió el lunes 9 de julio Benedicto XVI con ocasión de su visita al centro de los misioneros verbitas junto al lago de Nemi.
Cuarenta y siete años después de participar en los trabajos de la comisión conciliar de las misiones, Joseph Ratzinger ha vuelto a los mismos lugares para encontrarse con los 125 padres capitulares de la Sociedad del Verbo Divino reunidos en el centro que lleva el mismo nombre del decreto del Vaticano II sobre la actividad misionera de la Iglesia: "Ad gentes".
Una visita privada en la forma, que inmediatamente se transformó para el Pontífice en una ocasión propicia para volver con la mente y con el corazón a aquellas jornadas de las que dijo que conserva un «hermosísimo recuerdo, tal vez el mejor recuerdo de todo el Concilio». Momentos inolvidables vividos en el «verde», al contacto con «el respiro de la naturaleza» y «el aire fresco» en «compañía de tantos grandes teólogos». A continuación el texto completo el discurso dirigido a los capitulares en el centro «Ad Gentes».

Estoy verdaderamente complacido por la posibilidad de volver a ver después de 47 años esta casa en Nemi. Tenía de ella un bellísimo recuerdo, quizá el más bello recuerdo de todo el Concilio. Yo vivía en el centro de Roma, en el Colegio de Santa María del Alma, con todo el ruido: ¡todo eso es también bello! Pero estar aquí en el verde, tener esta amplitud de la naturaleza y también esta frescura del aire, era ya en sí una cosa bella. Y luego estaba la compañía de tantos grandes teólogos, con un encargo tan importante y bello de preparar un decreto sobre la misión.
Recuerdo sobre todo al general de aquél tiempo, el padre Schütte, que había sufrido en China, había sido condenado, luego expulsado. Estaba lleno de dinamismo misionero, de la necesidad de dar un nuevo impulso al espíritu misionero. Y me tenía a mí, que era un teólogo sin gran importancia, muy joven, invitado no sé por qué. Pero era un gran regalo para mí.
Luego estaba Fulton Sheen, que nos fascinaba por la noche con sus discursos, el padre Congar y los grandes misionólogos de Lovaina. Para mí fue un enriquecimiento espiritual, un gran regalo. Era un decreto sin grandes controversias. Estaba la controversia, que yo nunca he comprendido realmente, entre la escuela de Lovaina y la de Münster: fin principal de la misión ¿es la implantatio Ecclesiae o el anuncio Evangelii? Pero todo convergía en un único dinamismo de la necesidad de llevar la luz de la Palabra de Dios, la luz del amor de Dios al mundo y de dar una nueva alegría por este anuncio.
Y así nació en aquellos días un decreto bello y bueno, casi aceptado unánimemente por todos los padres conciliares, y para mí es también un complemento muy bueno de la Lumen gentium, porque en el encontramos una eclesiología trinitaria, que parte sobre todo de la idea clásica del bonum diffusivum sui, el bien que tiene la necesidad en sí de comunicarse, de darse: no puede estar en sí mismo, la cosa buena, la bondad misma esencialmente es «communicatio». Y esto ya aparece en el misterio trinitario, en el interior de Dios, y se difunde en la historia de la salvación y en nuestra necesidad de dar a otros el bien que hemos recibido.
Así, con estos recuerdos he pensado a menudo en estos días de Nemi que están en mí, como he dicho, parte esencial de la experiencia del Concilio. Soy feliz de ver que vuestra Sociedad florece --el padre general ha hablado de seis mil miembros en muchos países, de muchas naciones--. Claramante el dinamismo misionero vive, y vive solo si existe la alegría del Evangelio, si estamos en la experiencia del bien que viene de Dios y que debe y quiere comunicarse. Gracias por vuestro dinamismo. Os auguro para este Capítulo toda bendición del Señor, mucha inspiración: que las mismas fuerzas inspiradoras del Espíritu Santo que nos acompañaron en aquellos días casi visiblemente estén de nuevo presentes entre vosotros y os ayuden a encontrar el camino para vuestra Compañía, así como para la misión del Evangelio ad gentes para los próximos años. Gracias a todos vosotros, el Señor os bendiga. Rezad por mí, como yo rezo por vosotros. ¡Gracias!

domingo, 8 de julio de 2012

VISITA DEL PAPA BENEDICTO XVI A LOS MISIONEROS DEL VERBO DIVINO EN NEMI


Por: GIANNI VALENTE

«¡Qué casa! Todo nuevo: mármoles y acabados en madera, adornos…». El teólogo dominico Yves Congar en su diario del Concilio Vaticano II contó con tonos de sorpresa la impresión que tuvo de la residencia de los padres verbitas que, en dos ocasiones (en los primeros meses de 1965), recibió a los obispos y teólogos que debían reescribir el documento conciliar dedicado a las misiones. En Congar, excelente acogida que ofrecieron los religiosos del Verbo Divino y su superior general, entonces Johann Schütte, provocó incluso un prurito de embarazo ascético: «Una mesa un poco demasiado abundante. No solo nada de cuaresma, sino un verdadero exceso en todo. Por la tarde, reunión con copitas. Evidentemente es útil para crear una atmósfera de cordialidad, y es por ello que el padre Schütte lo hace. Pero, ¡qué gasto!».

En aquella casa religiosa, mañana se llevará a cabo una de las pocas salidas públicas de la agenda del Papa Benedicto XVI para las próximas semanas. Una visita llena se sugerencias: el anciano Papa vuelve a uno de los lugares más recónditos de su personal memoria del Concilio. Vuelve a atar los lazos de su pasado de joven teólogo-perito conciliar. Durante un par de horas, se vuelve a sumergir en los recuerdos de aquel clima vibrante de las discusiones sobre los grandes temas de la vida de la Iglesia, que entre 1962 y 1965 marcaron su intensa participación en los trabajos del Vaticano II.


Lo que llevó a Ratzinger a Nemi en ese entonces fue su participación en la comisión que se encargó de redactar una nueva versión del texto sobre la actividad misionera, que después habría sido sometido a la aprobación de la asamblea durante la última sesión conciliar. El borrador anterior fue rechazado con furor por los padres del Concilio. Entre los que condenaron ese esquema estaba el cardenal de Colonia Joseph Frings, que utilizó los argumentos que había elaborado con su “asesor teológico”, Joseph Ratzinger. Quien pidió que Ratzinger colaborara en la redacción del nuevo esquema “De Missionibus” fue justamente el general verbita, Johannes Schütte. Había que robustecer el impacto teológico del documento, después de que muchos padres conciliares se hubieran quejado, en una asamblea, de la poca profundidad de las versiones anteriores.
En el primer encuentro de la comisión en Nemi, del 11 al 25 de enero de 1965, Ratzinger no estuvo presente, pero en el expediente instructorio a disposición de los miembros de la comisión figuraba un texto suyo (apenas escrito) sobre el fundamento teológico de la misión de la Iglesia: “Considerationes quoad fundamentum theologicum missionis Ecclesiae”. El documento, escrito en latín (y retomado recientemente en un estudio por el archivero Piero Doria, que fue publicado en la revista del Centro de Estudios sobre el Vaticano II de la Pontificia Universidad Lateranense), inspiró algunos pasajes del primer capítulo del decreto conciliar “Ad Gentes”, dedicado a los principios doctrinales de la misión de la Iglesia. Incluso ahora, en vista del Sínodo sobre la Nueva Evangelización y del Año de la Fe, aquella aportación de Ratzinger sobre la teología misionera ofrece sugerencias muy actuales. Ya en 1965, Ratzinger, de 38 años, escribía con autoridad que la misión «no es una batalla para capturar a los demás y llevarlos al propio grupo». Para él, la Iglesia no se mueve a la misión por fuerza propia. Es Cristo mismo quien, operando a través de la Iglesia, atrae hacia sí y hacia el Padre los corazones de los hombres. Y es este motivo el que hace necesaria la misión de la Iglesia para la salvación de todos los hombres: de hecho «ningún esfuerzo humano y ninguna religión en sí puede salvarles, porque toda salvación viene de Cristo».


Ratzinger estuvo presente en la sesión de clausura de la comisión, que se llevó a cabo en Nemi del 29 de marzo al 3 de abril de 1965. Durante la convivencia intensa y las horas de trabajo coral, experimentó afinidad y distancias con los obispos y los peritos (expertos) involucrados con él en el trabajo de revisión. En esos días, que transcurrieron en la hermosa localidad de los Castillos romanos, se confirmó, sobre todo, la sintonía de su mirada y de su juicio con Yves Congar. Ambos compartían la misma preocupación ante una idea estrecha sobre la misión que consideraba como verdadera actividad misionera solo la actividad entendida en el sentido clásico del término, como anuncio del Evangelio entre los paganos. Una idea que, según su juicio, acababa por reducir todo a cuestiones técnicas y jurisdiccionales relacionadas con la fundación de nuevas diócesis en los territorios considerados “de misión”. Para Ratzinger y para Congar, había que partir de una percepción unitaria de la misión y de su fuente teológica, para tomar en consideración los diferentes contextos y las diferentes circunstancias en las que se lleva a cabo. Congar, en su diario de aquellos días, también desahoga todas las decepciones que le causaron algunos miembros del equipo de trabajo. Según Congar, «el padre Seaumois es de verdad un asno», con su «bagaje de ideas y sus respuestas ya preparadas». Monseñor Yago «no dice nada y parece que se aburre de todo», mientras que monseñor Perrin «casi no atiende y no da ninguna ayuda». El teólogo dominico admite solo una excepción: «Afortunadamente, está Ratzinger. Es razonable, modesto, desinteresado, ayuda mucho», escribió en sus apuntes del 31 de marzo de 1965.


martes, 3 de julio de 2012

Nuevo superior General de la Congregación del Verbo Divino





En una sesión que fue iniciado con un retiro dirigido por el padre Carlos del Valle, el ex provincial de Chile que tiene como objetivo para entrar en la profunda oración y dejarse guiar por el Espíritu santo finalmente llega el momento de elegir el sucesor del actual superior de la Congregación del Verbo Divino, padre Antonio Pernia, SVD.

Con una votación casi unánime, fue elegido el P. Heinz Kulüke como XI. Superior General de nuestra Congregación.

Hasta ahora, el P. Heinz Kulüke era el Superior Provincial de la Provincia Sur de Filipinas con sede en Cebu City. Nacido en 1956 en Spelle, en Emsland, en la Diócesis de Osnabrück en el norte de Alemania, como segundo de cuatro hermanos.

Entró en SVD en 1979 y hizo el noviciado en St. Agustín cerca de Bonn. Allí emitió los primeros votos en 1981. Ordenado sacerdote el 9 de marzo de 1986. Entre 1986 y 1989 trabajó como misionero en Agusan del Sur, en la isla de Mindanao.

1989-1990 estudia filosofía en la Catholic University of America en Washington DC, USA. Después de este estudio, por dos años, da clases de filosofía en la Universidad de San Carlos in Cebu City. Obtiene el doctorado en Filosofía de la Universidad Gregoriana en Roma, en 1994, después de haber realizado tres años de estudios de postgrado en Roma [Italia], Munich, Mainz, Bonn y Bochum [Alemania]. Desde 1994 profesor de filosofía en la Universidad de San Carlos [Cebu City]. Desde 1998 Vice Provincial, y desde 2005 Provincial de la Provincia Sur de Filipinas.

Aparte de su trabajo científico y de ser Superior Provincial, el P. Kulüke desde hace más de 25 años está acompañando a la gente que subsiste en la deponías de basura en Mandaue City y está comprometido con varios proyectos sociales en aquel país. Por su dedicación a los más necesitados fue condecorado en su patria con Cruz federal al mérito (Bundesverdienstkreuz). Es la única distinción de carácter general existente en Alemania y por tanto máxima expresión de reconocimiento de la República Federal de Alemania por méritos contraídos para el bien común. 

domingo, 1 de julio de 2012


SE PUEDE

En muchos eventos deportivos de carácter competitivo, siempre se escucha los gritos de apoyo alentador: «Vamos…, vamos que se puede». Estos gritos se transforman no son meramente slogan, sino una manifestación de confianza, de fe que va en contra lo imposible.  De este sentido la fe no es solo fuente de fortaleza basada en la religión. Va más allá, la fe es una dimensión de la vida misma.  Independiente si la persona es creyente o ateo, la fe constituye la fuerza interior que nutre la vida human y su instinto de sobrevivencia.
Para la persona creyente, la fe puede ser un doble apoyo y fortaleza que no es puramente humana sino también una fuerza que proviene de su relación con lo divino  –  con Dios. De este sentido la fe para el creyente es un lema de vida. Con razón San Pablo lo expresa bellamente en su carta  a los Filipenses, capítulo 4, versículo 13, «Todo lo puede en Cristo que me fortalece». Con este consejo, san Pablo quiere ayudar a los filipenses para que no vivan desanimados sino que pongan su fe y convicción en Cristo que siempre esta presente en sus vidas.
Si analizamos cada palabra veremos la extraordinaria dimensión del significado espiritual que conlleva. Veamos: la palabra «todo» abarca una totalidad, de ninguna manera nada se escapa a esta palabra.  La usamos para referirnos a un todo cuando no hay nada fuera de esto.  Pues cuando decimos “Todo lo puedo” significa que no existe nada en la vida que no logremos con el inmenso amor de Cristo.  Cuando seguimos hurgando a través del profundo significado entendemos que “lo puedo” es que vale la pena saber que nada en este mundo terrenal es imposible cuando tenemos la gracia de nuestro Jesús.  No hay tempestad que no podamos atravesar, no hay obstáculo de acero que no podamos derribar,  no hay enfermedad que no podamos vencer, no hay enemigos que no podamos destruir.  Porque como reza la frase: «Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece».
Es claro que somos más que vencedores en la batalla campal que existe en cada una de nuestras vidas.  Cuando estamos centrados en el amor inmenso de Cristo, no hay trama, ni traición, ni emboscada que nos haga sucumbir.  No importa la clase de situaciones en que estemos envueltos, porque la protección divina está alerta no solo para salvarnos de nuestras caídas y pecados, sino para sacarnos victoriosos del abismo de nuestra naturaleza pecadora y de cualquier situación extraña y adversa a los ojos del Dios Altísimo. Alcemos nuestros ojos al cielo y elevemos este eslogan de fe en cada momento de nuestras vidas.  Cuando estemos observados por el enemigo, y cuando nos estén colocando la medalla de la victoria.  En el momento de arrancar en la carrera, en el instante que el enemigo muestre con colocar el pie para que caigamos en medio del camino, podemos levantarnos y atravesar la línea de la victoria solo con Cristo que nos fortalece.  En todas y cada una de las circunstancias elevemos este hermoso eslogan de nuestro Dios y contaremos en todo momento con la hermosa ayuda invencible de nuestro Dios.
¿Quien le puede ganar a Cristo?
Vamos, empecemos a perseverar en cualquier situación: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» y «Nada es imposible para el que tiene fe» y saldremos victoriosos en la batalla de la vida y de nuestra propia fragilidad humana.

jueves, 14 de junio de 2012

TEMOR



Nadie es libre de temor. En algún momento de nuestra vida hemos experimentado algún tipo de temor. Es parte integral de nuestra vida y además es necesario para la construcción de nuestra personalidad si se asuma y se trabaja con el. Así al menos lo han confirmado los psicólogos.

Pero si el temor no se acepta y no se elabora bien, puede transformarse en un obstáculo para desarrollo y el proceso de madurez. El temor en este sentido puede ser un impedimento para enfrentar y superar las dificultades en la vida sobre todo cuando se trata de tomar decisión asumiendo las consecuencias que conlleva consigo los riesgos.

Hay temores que son productivos  para la vida, pero también existen otros que la paralizan. Vivimos en un mundo moderno donde la comodidad de a poco está ganando su espacio en nuestra vida ofreciendo más seguridad.  Pero en otra parte nos bombardea la prensan con tantas pronósticos hasta la profecía de tal catástrofe y aquel desastre. Por eso la seguridad que se ofrece nos da la sensación de una seguridad falsa. Los síntomas de este mundo paradójico es la existencia de tantos servicios de seguros. Hay seguro de casa, de salud, de auto, de cesantía, etc., etc. Pero el mismo tiempo a la hora de acceder al beneficio de estos seguros, no son tan simples como se ofrece. Te piden tal cosa y otra cosa, por tal razón y aquella otra. Suficiente con estos argumentos para que  te provoquen la disconformidad y por tanto la inseguridad.

¿Por qué es tan paradójico nuestro mundo hoy? Es que estamos construyendo nuestro mundo sobre una base meramente técnico y cada vez menos valor religioso. Queremos crecer y desarrollarnos, pero sin Dios para ser más libres como dicen algunos. Porque les parece que Dios impone su ley. 

Para lograr la meta, tratamos legalizar tantas leyes para arreglar y armonizar nuestra convivencia pero sin Dios. ¿Cómo se ve los resultados? Si el desarrollo sigue, estamos subiendo al cielo porque cada vez hay más y más edificios grandes y altos. La tierra no queremos verla porque en las ciudades, tapamos todo el superficie con cementos para que no nos ensuciemos. Si el desarrollo físico está a la vista. Pero, en lo interno de ser humano está desarrollado a la dirección correcta, no se puede garantizar. Para caminar equilibrado los dos pies tienen que avanzar juntos. 

En esta lógica, ¿los dos pies están avanzando junto? A mi me parece que estamos andando cojos. Otro pie está quedando atrás. Porque resulta que legalizamos tantas leyes pero no se mejora tanto nuestra convivencia, la delincuencia parece está en aumento, la brecha sigue extendiendo. ¿Estamos mejor que nuestros antes pasados? En cierta manera si y no. Mejor uno mismo puede ser, pero con la otra persona, aún es una interrogación. ¿La armonía con una mismo es mejor? Puede ser que si. Pero con la otra persona, no estoy seguro. La armonía con la naturaleza y nuestro entorno estoy seguro que no. Cada uno construye su muro y su cerco para su propia seguridad. ¿Porqué? El temor nos amenaza. Pero creo que el temor viene sobre todo no desde afuera sino desde dentro, de nosotros mismo.

Por  eso para vencer este temor y avanzar íntegralmente hay que avanzar con los dos pies ( pie físico y espiritual) acompañados con Dios. Solo así podemos vencer nuestro propio temor. Porque la ley verdadera que no necesita la legislación está escrito en nuestros corazones - la ley del AMOR basado en la confianza en la divina providencia. 

Con mayor razón san Arnoldo cuando empezó la casa misional en Steyl y sentía cierto temor por el futuro de esta obra lo expresa en esta manera: "No hay que ponerse temeroso en las cosas que son necesarias. Si son necesarias, quiere decir que Dios las desea; y si Él las desea, ayuda a que se realicen siempre que se pongan por obra confiando en Él" (s. Arnoldo Janssen).


lunes, 14 de mayo de 2012

EL SEÑOR LO NECESITA

Antes de comenzar su entrada triunfal a Jerusalén, Jesús necesitaba un medio de transporte – un burro, para cumplir con lo que había anunciado las escrituras sobre él. Para esto, envío a dos de sus discípulos para buscarlo. Los discípulos fueron a buscar el burro con el mensaje del maestro – díganle al dueño el Señor lo necesita. Los discípulos fueron y encontraron todo como les había dicho Jesús (Cfr. Lc 19,28-40).
El Señor hoy, como lo hizo con sus discípulos te necesita para buscar los medios, que él necesita en este momento para entrar en los corazones de tantas personas. Para eso Jesús te pide tu disponibilidad, tu voluntad, tu tiempo, tu talento, todo lo que eres para ser instrumento de salvación.
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«El Señor te necesita». Quizás tu entorno, las circunstancias, las ofertas de éxito o simplemente tus propias experiencias humanas te están reprendiendo como hicieron los fariseos, paraqué no grites con los discípulos junto con la multitud al recibir Cristo cuando entra a Jerusalén, pero no te desesperes, no te decepciones, el Señor puedo transformar las piedras para gritar junto contigo, paraque su mensaje de amor llegue a los corazones más necesitados de amor, de cariño, de acogida (Cfr. Lc. 39).

lunes, 16 de abril de 2012

LOS CAMBIOS QUE NOS CONVIENEN

Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo, cambia el clima con los años, cambia todo cambia; así lo expresó el canto-autor, músico y poeta chileno, Julio Numhauser y que después vuelva a resonar con la potente y eterna voz de Mercedes Sosa.

El cambio en el contexto del mundo moderno quizá es más notable aún por medio de difusión informática. Todo cambia, todo progresa, todo se desarrolla rápidamente, pero hacía dónde el rumbo de esos cambios y avances, es la pregunta que puede surgir.
Mientras tanto la naturaleza sigue con su ritmo silencioso, que antes solo les interesan lo científicos. Pero ahora vuelva al centro de atención de todos cuando nos urge y nos preocupa estos cambios. El cambio climático por ejemplo esta invitando a todos desde los políticos hasta gente común y corriente a preocuparse, a aportar algo para el futuro de la humanidad en particular y todos los seres vivos en general.

Hay cambios y avances que nos alegran, pero hay otros cambios o progresos que nos inquietan y preocupan. Los Cambios o progresos tecno-físicos son demasiado notables que es muy difícil que se escapen de nuestra atención y por lo tanto reaccionamos y actuamos pronto. Lo contrario el progreso o cambio psico-espiritual es lento y solo experimenta y/o siente el individuo y por lo tanto la reacción y actuar frente a esos cambios puede ser muy diferente y muy personal. Con esa misma razón ese tipo de cambio no provoca tanto la reacción pública. Ante estos cambios uno puede actuar indiferente, puede dejarlo como problema de tal individuo, mientras no me afecta, me da lo mismo, se puede actuar así. Es la mentalidad del individualismo que no le importa al otro.
Sin embargo si analizamos ese cambio hasta el fondo teniendo presente que la sociedad esta formada por los individuos, no podemos ser indiferentes ante los cambios psico-espirituales, porque al final afecta a todos. Los que trabajan con los individuos directamente en su formación los saben, que los cambios de los valores, criterios y posturas de cada individuo afectan al grupo, el compañerismo, la convivencia que al final afecta a la sociedad.
La persona humana es única pero es compleja con todas las dimensiones de su vida. Todo el progreso siempre tiene que ver con la persona humana. Por lo tanto los cambios afectan directo e indirectamente a todos. Hay que preocuparse que todas las dimensiones de la vida avancen juntas. Para avanzar equilibremente, hay que preocuparse con los dos pies, que avancen juntos.

El Rostro de Dios

Dios nos ha creado en su imagen y semejanza para revelar su rostro infinito, el misterio y la complejidad de su SER. 
Somos llamados a descubrir y manifestar este rostro de Dios en un diálogo profundo y generoso. De esta manera Dios nos transforma como instrumento de salvación para toda la humanidad. 

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿SOLAMENTE LA RAZÓN? NO, MUCHO MÁS

    Un día domingo después de celebrar la misa en la capilla Laura Vicuña en Paillihue, Los Ángeles, observé algo interesante en la calle. En ese día andaba sin apuro, pues no tenía otra misa, solamente en la tarde en una capilla en el campo. Observé un perro que trataba de cruzar en una intersección. Es impresionante la actitud de ese perro. Venía de otro lado corriendo pero se detuvo justo al borde del camino. Miraba por toda parte antes de cruzar. Empezó a avanzar pero en un momento se detuvo inmediato cuando pasó un auto con alta velocidad además se retrocedió al borde del camino. Después de detenerse repitió la misma actitud, mirar por todo lado. En ese momento no se veía auto. Inmediatamente el perro corrió rápidamente pasando el cruce.
Después de observar este perro, continuaba caminando hacia a mi casa. Pero no me dejó de pensar. Es muy interesante la actitud de este perro. Quizás él está acostumbrado de cruzar en aquel lugar. Pero puede ser también que su instinto le avisó sobre el peligro que venía. ¿O simplemente aprovechó su vista que en aquel momento se acercaba un auto? Nadie lo sabe, porque el perro solo un animal que no se puede entrevistar. Lo cierto es que con su instinto y su capacidad de sobrevivir le protegió del peligro, pensaba yo.
En mi mente se me cruzaban varios pensamientos. Entre otros se me viene ese análisis. De un lado el perro quería protegerse – quería garantizar su propia vida, pero en lo mismo tiempo ayudaba al conductor del auto que quizás venía apurado y imprudente evitar el accidente. Me seguía dando vuelta por aquella situación. En aquella circunstancia, ¿era pura casualidad? O la naturaleza ha marcado en su ser a estos seres vivos – movidos para actuar así, ¿en momento de peligro? No lo sé tampoco. Lo cierto es que el perro se salvó y que no había ocurrido accidente en aquel cruce en  aquel día domingo. Lo cierto es que el instinto de aquel perro lo salvó de la muerte.
Cuando llegué a la casa seguía pensando todavía en lo ocurrido. Parece muy simple esa experiencia, pero a la vez muy complejo al analizarla. Me provocó algo extraño porque me perseguía molestando.


Ufff… no es para tanto, dije a mi mismo. Quería dejarlo al lado. Justo frente a mi había un diario. Quería leerlo para distraerme un poco – dejar de pensar en aquel perro callejero. Pero en ese momento sonó teléfono. Era un llamado de una catequista para informarme sobre un accidente de un niño que lo atropellaron día antes. Ella me pedía para que vaya a visitar a ese niño porque el accidente era bastante grave.
Después de esa conversación me llevó al otro lado. Volvieron a mi mente todos los temas que conversábamos y comentábamos otro día en la preparación de catequesis con todos los catequistas. Entre ellos sobre las quejas comunes sobre la juventud tan cambiante hoy en día, los valores que están perdiendo, la eutanasia, el aborto, la drogadicción, la criminal juvenil, etc.

En aquel momento me detuvo a pensar un rato comparando esos temas preocupantes con la experiencia del perro callejero. Si el perro siendo un animal, que solo con su instinto pudo proteger su propia vida evitando el accidente, el hombre que posee la inteligencia, ante las amenazas a su propia vida debe actuar con mucho más sabiduría.

El ser humano es el ser vivo que desarrolla más sus capacidades incluso tiene la inteligencia que puede distinguir entre el bien y el mal, puede elegir entre las opciones que existen. Pero a veces en la vida no siempre ocurre así. El ser humano no solo puede equivocarse, en tomar decisión, sino también puede actuar contra su inteligencia o se ilógico.
Por eso la lección del perro callejero me deja un gran aprendizaje de la vida. Me hace preguntar nuevamente. ¿La inteligencia es todo, que decide el actuar y la capacidad de decidir en un ser humano? Si fuera así, ¿Por qué el ser humano se equivoca? ¿Dónde está su inteligencia en el momento de tomar decisión? El instinto del perro callejero para protegerse me deja un poco la certeza para afirmar que la inteligencia no es suficiente. La inteligencia no es todo. Ante la complejidad de la vida el ser humano debe poner también otras dimensiones de su vida; el instinto, la emoción, la intuición, los sentidos y sus entornos: material y humano. Ése es el camino que conduce a la armonía con el universo. Porque el ser humano solo es parte de ese universo en su conjunto.

MUCHOS ROSTROS UN SOLO CORAZÓN

M u c h o s   rostros   un solo   corazón E n el mundo global casi no hay límite de espacio y de a poco se han levantado las fron...

Muchos Rostros un Solo Corazón