CLAMOR
DEL MUNDO JUVENIL
POR
LA MISIÓN, HOY
El encuentro anual de Jóvenes
Misioneros, realizado este año en la casa de retiro del Verbo Divino en Santiago,
contó con la participación de cerca de 220 jóvenes, quienes en pleno fin de
semana largo y cuando todo el mundo sale a pasear, optaron por asistir a esta
7ª versión de la EJM. Esto nos deja un mensaje potente que aún hay jóvenes
comprometidos que quieren dar testimonio de Cristo y optar por la misión.
Con su participación y entusiasmo
nos están llamando a confiar en ellos. Es un clamor del mundo juvenil que brota
desde su interior y que también es un signo y obra de Dios. Es una señal que Él
nunca deja de llamar a las personas que están dispuestas a escuchar su voz.
En medio de las preocupaciones y
quejas de los adultos sobre la pérdida de la religiosidad en el mundo juvenil,
existen todavía jóvenes que escuchan la voz del Señor para juntarse, dialogar, compartir
y alimentar su fe en este encuentro.
Hace siete años nace la idea que viene
de la experiencia del trabajo con los jóvenes. El sacerdote verbita el P.
Rodrigo Mercado, SVD organizó un encuentro a nivel nacional con cerca de 80
jóvenes llamado «Encuentro de Jóvenes Verbitas».
Se pretendía entonces crear una instancia donde los jóvenes pertenecientes a
las instituciones y comunidades donde hay presencia verbita pueden encontrarse
para dialogar, compartir y conocer a la Congregación. Con el transcurso de
tiempo fue aumentado el número de los participantes y desde su quinta versión
surgió la idea de ampliar el encuentro, esto significó una mayor organización y
por lo tanto desde entonces se comenzó a organizar junto con las Hermanas
Siervas del Espíritu Santo (SSpS).
El encuentro hoy congrega a
jóvenes desde el norte y hasta el sur de Chile: de Iquique hasta Puerto Varas y
con ello pasa a ser de «Encuentro de Jóvenes Verbitas»
a ser «Encuentro de Jóvenes Misioneros»
(EJM). Comprometiendo a toda la
congregación, la cual subvenciona a aquellos que no puedan costear su
participación, abriendo así oportunidades a los jóvenes que realmente gustan
del compromiso por la misión y que necesitan de nuestro apoyo.
El “EJM” es un proyecto de
formación y una especie de animación misionera juvenil organizada por la pastoral
juvenil y vocacional y apoyada por las hermanas SSpS. A través de este
encuentro se pretende crear un «puente»
de «encuentro»
en que los jóvenes provenientes de distintas partes de Chile y de
diferente trato social pueden compartir, dialogar y descubrir las riquezas y
experiencias de Dios desde su propia realidad.
Además los jóvenes están invitados a conocer
la espiritualidad y el carisma misionero
de San Arnoldo Janssen, fundador de nuestras congregaciones misioneras y
también en distintos momentos los jóvenes pueden conocer el compromiso
misionero de la familia de San Arnoldo tanto en Chile como en el mundo entero. El
“EJM” puede ser un impulso más para los jóvenes llamándolos a tener mayor consciencia
sobre su vocación cristiana y también para promover los valores del Evangelio,
desde la perspectiva juvenil. Se espera que los jóvenes vuelvan a sus
respectivas comunidades para vivir y testimoniar la experiencia vivida. Que
sean ellos más respetuosos, solidarios y que sean más abiertos a lo diverso.
Ellos pueden asumir la tarea de misionar a su entorno, ya que no hay mejores
misioneros para los jóvenes que los jóvenes mismos. Ellos son misioneros para
el mundo juvenil.
El desafío es; ¿Cómo poner en
práctica la experiencia vivida de tres días en las comunidades de origen?
Creemos que se requiere un mayor compromiso y apoyo de los encargados de las
áreas pastorales; los sacerdotes, hermanos y hermanas religiosas, catequistas,
educadores y padres de las familias, para que el entusiasmo y las ganas de ser
misionero no mueran en tan poco tiempo. Para que no sea una experiencia
meramente emocional e impulsiva sino que dure con el tiempo y logrando que haya
continuación en la formación a los jóvenes comprometidos, jóvenes líderes que
muevan a los demás a misionar el mundo juvenil y que solo ellos tienen la mejor
llegada.